La fundación
La fundación tiene un propósito doble y de gran importancia. Por un lado el proporcionar a jóvenes talentos la oportunidad de acceder a instrumentos históricos de gran valor. Esta iniciativa no solo les permite desarrollar su potencial artístico, sino que también les abre las puertas hacia un futuro prometedor en el escenario internacional.
Por otro lado, nuestra fundación asume un compromiso ferviente con la preservación del patrimonio de Instrumentos musicales históricos, garantizando así que la riqueza cultural y artística que representan estos tesoros musicales siga siendo apreciada y celebrada en todo su esplendor.
UN POCO DE HISTORIA
La Fundación se sumerge en la riqueza de su nombre, el cual rinde homenaje a uno de los tesoros más preciados que alberga: un contrabajo del siglo XVI, construido por uno de los precursores en la creación del violín tal y como lo conocemos en la actualidad, y padre del contrabajo Gasparo Bertolotti Da Salò. Este instrumento, construido en el 1590 perteneció al célebre virtuoso Domenico Dragonetti en la primera mitad del siglo XIX. Domenico Dragonetti es reconocido como uno de los virtuosos más destacados de su tiempo. Su colaboración con compositores como Haydn y Beethoven contribuyó significativamente a la evolución del repertorio y la técnica del contrabajo.
Antonio manen
Fundador
Con más de tres décadas de experiencia inmerso en el mundo de la interpretación y la luthería, su pasión y conocimiento se reflejan en sus trabajos. Apasionado de los instrumentos de cuerda y su historia, Antonio ha dejado una marca distintiva en la comunidad musical. Desde su taller en la sierra noroeste de Madrid, él y su equipo han ganado reconocimiento internacional a lo largo de los años.
Siempre ha valorado la importancia de la educación musical y el acceso a instrumentos de calidad desde una edad temprana como parte fundamental del desarrollo musical de los niños. Pionero en la introducción en España del alquiler de instrumentos para niños, con varios proyectos que han gestionado más de 2500 alquileres de violines, violonchelos, violas y contrabajos en todo el territorio nacional.
Mantener la autenticidad e integridad histórica de cada instrumento se trata de «no dejar huellas». El material original nunca debe comprometerse, y cualquier restauración debe realizarse de tal manera que pueda deshacerse si en el futuro se desarrolla una técnica nueva y mejor.
Es una pasión y un compromiso con la preservación de la historia musical y el enriquecimiento de la experiencia musical del intérprete. Hay que entender el impacto emocional y artístico que estos instrumentos pueden tener en la vida de los músicos.